Los huevos hilados se utilizan mucho en epocas de semana santa o navideñas para decorar postres o entremeses, gracias a su color, textura y sabor. Modo de uso: se calienta agua y azúcar hasta alcanzar una temperatura de 100 °C, se rompen las yemas y se filtran por un tamiz o colador chino para que no queden grumos y se vierten las yemas de huevo sobre el agua hirviendo y se deja enfriar. Durante este proceso las yemas del huevo se cuajan en forma de hilos dentro del almíbar y posteriormente se ponen inmediatamente tras esta en agua fría. Normalmente se utiliza 14 yemas de huevo entre medio y un kilo de azúcar y un cuarto de litro por cada kilo de azúcar